miércoles, 21 de diciembre de 2011

Una Noche En Belén

Una noche, por las calles angostas de Belén,
golpeando miles de puertas que a su paso se cerraban,
deambulaban dos personas como vos y como yo.
Eran José y María llevados por un decreto, que tenían que cumplir,
montados en un burrito llegaron a obedecer.
María llevaba en su vientre a un niño a punto de nacer.

Mucho era el bullicio que reinaba en el lugar.
¡Mucho era el dolor que tuvo que soportar!
Hasta que la puerta de un humilde mesón le abrió su corazón.
Allí nació, Jesús, Nuestro Salvador, entre el heno,
y animales que le dieron su calor.

El vientre de María se abrió como un blanco Jazmín,
impregnando el lugar y las calles de Belén.
José arropaba al niño con un amor sin igual
a Jesús, al Admirable, Dios Eterno, Príncipe de Paz.

En el campo los pastores mirando al cielo pudieron ver
Un ángel del Señor que los hizo comprender,
que había nacido el Mesías en la ciudad de Belén.
Corrieron, dejando todo y lo fueron adorar.
Mientras un ejército del cielo clamaba a gran voz.
¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra haya paz.

Hoy Jesús dulcemente, va buscando un lugar,
Golpeando puertas y corazones para poder habitar.
Es el lirio de los valles que quiere perfumar nuestra vida, nuestro hogar.
¡No importa cómo nos encuentre! Alegres, tristes, solos o acompañado.
El su vida dio por todos. Y en medio nuestro ahora está,
derramando su fragancia aquí y en todo lugar.
Creamos en El y hallaremos la paz.






 Autora: Laureana
Derechos reservados

viernes, 16 de diciembre de 2011

FRUTILLAS A LA INGLESA, UNA RECETA DE LAUREANA



Mirá lo que podés hacer con estas ricas frutillas
 



  FRUTILLAS A LA INGLESA

INGREDIENTES:
1.      Frutillas
2.      Azúcar
3.      Limón
4.      Recipientes para envasar

ELABORACIÓN
La elaboración comienza en la verdulería al elegir las frutillas del mismo tamaño.
Comenzar lavando las frutillas muy bien, dejándolas mínimo quince minutos en agua.
Luego dejar escurrir en un colador hasta soltar el excedente de agua.
Quita los sépalos u hojas de las frutillas y cortarlas en cuatro mitades.

Colocar en una cacerola por cada kilogramo de frutillas ½ kilogramo de azúcar refinada, aconsejo, azúcar Chanco o Ledesma. Colocar las frutillas y el azúcar juntas en la cacerola.
Cocinar a fuego lento con cuchara de madera revolviendo de manera envolvente, quitar la típica espuma que surge de la mezcla; hacer esto con mucho cuidado sin romper las frutillas.
Después de ver que las frutillas van tomando un color más oscuro, toma una cuchara sopera de metal, tomar una porción y colocar en el frezzer  durante un minuto; esto es para probar el punto mermelada apagar el fuego y coloca gotas de limón de acuerdo a la cantidad por ejemplo si hice dos kilos de frutillas coloco dos gotas de limón.
En este punto procedemos a enfrascar en frascos esterilizados que estén calientes, allí
Envasamos, colocando los frascos 24hs con la tapa para abajo.
Cuando abrimos el frasco debe permanecer en la heladera.













Las Recetas de Laureana

martes, 13 de diciembre de 2011

El Poder Para Ser Libre. Autor Frank Moore

El Poder Para Ser Libres. 

Descubra El Propósito de Dios para su Vida


Un libro escrito por Frank Moore. Es una guía para aquellas personas que tienen una búsqueda del propósito de Dios en sus vidas, como el subtítulo lo sugiere.
Todas las personas ya sean; cristianas o no, desde que nacen tienen el anhelo de llegar a el ¿Por qué? ¿Y para qué? están aquí en la tierra. El autor trata de guiar a éstas, para que puedan hallar la respuesta.

Comienza con un ejemplo: como es el personaje de Indiana Jone, que busca el antiguo tesoro y pasa por diferentes etapas y situaciones hasta llegar a encontrarlo.

Frank,  después de haber usado un material,  el cual llevó a muchas personas a poder contestarse ésta pregunta; sintió la necesidad de transmitirlo y por eso nos presenta esta obra, en la cual plantea un método para alcanzar el Propósito que Dios tiene con el hombre.

Este libro es una ruta de acceso a una vida espiritual organizada, una vida en comunión intima con Dios, en oración y en lectura  de La Palabra, para ir descubriendo el Propósito de Dios para la vida.
Este material propone ser leído en 40 días a modo de devocional.

Otra particularidad de esta obra, es que es de lectura sencilla, muy adecuado para líderes, pastores, que quieran desarrollar este plan en la iglesia como medio de evangelismo o en células, ya que no solo apunta al crecimiento espiritual de cada cristiano; síno que los equipa con la guía del Espíritu Santo, para conducir a Cristo aquellos que  no lo conocen.

La obra hace mucho énfasis en La Persona del Espíritu Santo, como la única fuente que puede impartir santidad; para de esta manera ser obedientes al llamado de Dios; a ser santos; El único propósito que Dios tiene con cada ser humano creado por El.









Comentario: Mirta Raquel Barolo de Acuña

lunes, 12 de diciembre de 2011

La Oración Hace Del llanto una canción

REFLEXION

SALMO 61 1-8
La Oración Hace del Llanto una Canción


En el Salmo 61, encontramos al Rey David huyendo de la revuelta provocada por su hijo Absalón. Podemos observar la actitud de David que en dicha situación, donde el dolor y la desolación del desierto en ningún momento lograron que dejara de buscar a Dios.


“Oye oh Dios, mi clamor; A mi oración atiende. Desde el cabo de la tierra clamaré a Ti, cuando mi corazón desmayare.”
Vrs. 1,2

Podemos ver que la primera palabra que menciona el salmista es clamor y luego oración .La palabra clamor,  va mas allá de un simple pedido. La palabra clamor nos da la idea de gritos o de una voz lastimera que expresa una gran aflicción. Es por esto que el salmista dice: “…Clamare a ti, cuando mi corazón desmayare…”

*El desmayo, el clamor y la oración.

Muchas veces ante la prueba podemos tener la intención de sucumbir bajo la opresión o bajo el dolor, ya  sea física o del Alma, pero como hijas de Dios debemos aprender a clamar para poder orar, aunque nuestros labios estén sellados por la impotencia, el menosprecio, la soledad, las persecuciones o malos tratos. Es allí precisamente donde podemos recurrir a un sencillo recurso que aunque te parezca extraño va a abrir ese cielo de bronce, y ese recurso  son tus lagrimas, humillándose delante de Dios.

El autor Richard Foster en su libro  La Oración, habla acerca de la oración de lágrimas, como un modo de orar. Dios esta viendo la situación por la que estas pasando y es por esto que en su gran misericordia nunca te va a dejar desmayar,¡ todo lo contrario! , vas a sentir en tu rostro sus tibias manos, porque  nadie como El va a secar tus lágrimas, porque para El tus lágrimas, son perlas que brillarán un día en su corona. En el desmayo ora.
No desmayes, ora.

*¿Qué Lugar elegiré para ir a orar?

El Vrs. 2 dice:
                        “Llévame a la roca que es mas alta que yo”…


Aquí observamos que David no se metía en cualquier cueva, él le pedía a Dios que lo llevara a Él.

Muchas veces en la desesperación, podemos recurrir a cualquier lugar, a cualquier persona y esto es muy común en nosotras es el resultado de la desesperación ante la prueba, esto no es clamor.
 La roca más alta de nosotros es Jesucristo.
El Apóstol Pablo dice en 1º de Corintios 10:4b

 “…porque bebían de la Roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo…”.

Nosotras muchas veces en nuestra desesperación recurrimos a nuestro esposo, pastores, alguna amiga, hermanos y resultamos aun mas heridas, porque son tan humanas como nosotros y hasta podes ser inoportuna; porque pueden estar ocupados, agobiados por sus tareas, problemas, pruebas y muchas cosas o quizás tu prueba lleva años y hasta están cansados de tu situación y no vas recibir la respuesta que esperás, todo lo contrario podes salir más lastimada.

David sabía por experiencia que lo único que él tenía para salir de cualquier situación era la oración a   con Dios. Nosotras tenemos a Jesucristo que dio la vida por nosotras, El es la roca más alta, ese es tu escondedero para la oración.


*Quédate dentro de esa Roca

Una Roca alta nos guarda: de los dardos que el enemigo lanza intentado  que tocan tu mente, emociones, sentimientos, intenciones, voluntad y decisiones. Aunque no veas la respuesta inmediata quédate esperando aunque sea larga la prueba. Como David el tiene la seguridad q el va habitar en la misma presencia de Dios, Dice: Vrs. 4
“Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas…”

Muchas veces Dios sea comparado como las águilas Det. 32: 11 las alas de las águilas son gruesa y poderosas. ¡Imaginate como son  los brazos de Dios!.



*Tus lágrimas se transformaran en una Canción

Observa  la seguridad que tiene el salmista en ¡Semejante situación! Arrojado de su palacio por su propio hijo, apedreado por sus compatriotas, en el desierto más lejano frió y ardiente, con hambre, sed, pero ni bien  se humilla t clama comienza a ser vivificada su alma. Vrs 4 vivirá para siempre en su tabernáculo, está seguro bajo sus alas. Vrs 5b porque Dios había oído sus votos, le dio la heredad de los que aman a Dios. Vrs 6 añadirá días a su vida, tiene la seguridad que no morirá allí.
Vrs 6 al 8 estará para siempre en la presencia de Dios cantando  al nombre de Dios y pagará sus votos.

Nosotras tenemos a Jesucristo La roca de los siglos pidamos le a El. Todos los días busquemos su presencia y humillémonos, clamemos.
Nuestras lágrimas se transformaran en una canción y cantémosla siempre para que un mundo triste se alegre y regocije en Dios.



Mirta Barolo de Acuña
 



sábado, 10 de diciembre de 2011

CUANDO LA FE VENCE LA VERGÜENZA

REFLEXIÓN

Lucas 8:43-48, Mateo 9.18-26; Marcos 5:21-43.



CUANDO LA FE VENCE LA VERGÜENZA

Este relato nos muestra unos de los más maravillosos milagros que Jesús  obro, cuando estuvo aquí, y que puede obrar hoy en nuestra vida.

Así lo hizo, con una mujer que padecía de una hemorragia desde hacia doce años. Aunque, la situación de ésta era, “muy diferente” a la que hoy podría enfrentar cualquiera de nosotras.

Hoy, hablamos de una menstruación con total libertad, pero, en aquella época según las leyes de higiene, dadas a Moisés en levíticos 15: 25-30, la mujer cuando tenía su ciclo menstrual era considera inmunda.

Todo lo que tocaba en aquellos días: muebles o personas, era declarado inmundo. Al terminar la menstruación debía presentarse el sacerdote y llevar sacrificios a la puerta del tabernáculo de reunión y allí sería purificada.

Todo esto, en situaciones normales; cuando tenía una enfermedad debía presentar sacrificios tras sacrificios y no podía acercarse a nadie. Así se encontraba la mujer que tocó el borde del manto de Jesús.

La vergüenza de doce años que la lleva a Jesús

Lucas y los otros evangelistas, narran el mismo hecho con pequeñas diferencias entre sí, pero coinciden en que el sufrimiento de ésta mujer era tremendo. Doce años, cargó con esta culpa, ignoramos si era casada o soltera, también la edad; lo que sí podemos imaginar era su debilidad, su vergüenza.

Pero esto, la llevo a desarrollar una gran fe, que la acerco a Jesús. ¿Cómo sería su vida? Sin duda alguna que muchas caricias no recibiría, que la soledad y desamparo no habían atado sus manos y sus pies. Ella había acudido a los médicos.

Marcos dice en el Capítulo 5 versículo 26: “Y había sufrido mucho y  de muchos médicos… y había gastado todo lo que tenía y nada le había aprovechado, antes, le iba peor”
(Versión Reina Valera 1960)




La de la oscuridad a la luz

Hay algo que es revelador, y es la actitud de esta mujer condenada a la oscuridad por la ley que regía y la declaraba inmunda por su enfermedad que durante 12 años la había privado de todo; solo el sufrimiento era su compañero  la decepción ante todo tratamiento médico, los otros evangelistas aclaran que sufrió a causa de los médicos, que ella había perdido todo. Pero Jesús vino a traer la salvación para los que estaban condenados por la  ley que era el dedo acusador de Dios sobre el hombre desde la caída
Del hombre en el Paraíso.

Pero Dios en su gran amor envió a su Hijo para morir por los pecados de los hombres y traer esa luz y amistad con Dios; pero pocos creían en Jesús es más era rechazado y de hecho lo crucificaron.

Pero esta mujer tuvo el valor, la fe y el coraje de acercarse a Él.

Veamos como lo hizo.
Dice Lucas en el capítulo 8 v. 44
 “Se le acercó por detrás, y tocó el borde de su manto; al instante se detuvo el flujo de su sangre.”

El temor a ser descubierta fue la que lo llevó a ir por detrás de Jesús, para que éste no la viera. Ella conocía su condición, necesitaba todo el valor del mundo para hacer esto.

 Mateo dice en el Cáp. 9 v21 que la mujer pensó que si tacaba el manto de Jesús seria salva. Es importante destacar esa actitud de pensar que ir detrás de Jesús y a sus pies, es la mejor postura que puede tomar una mujer que necesita algo de El.

 Frente a esta mujer había una multitud la cual la hubiera apedreado, golpeado, pero sin embargo ella tenía la fe suficiente para saber que Jesús podía quitar de ella todo lo inmundo.

 Muchas veces como hijas de Dios a nuestro alrededor aparecen multitudes de problemas, pruebas enfermedades, persecuciones, malos tratos, pero lo hermoso es saber que a los pies de Jesús seremos protegidas, esto es en la oración, la adoración.

Ahora veamos la actitud de Jesús. Si leemos el v45 y 46, Jesús conociéndolo todo, le da la oportunidad de que ella salga a la luz, cuando pregunta: “Quién es el que me ha tocado” y  se arma una confusión con los discípulos. Esta confusión la hace reflexionar de que no quedó oculta y temblando le declaró delante de todo el pueblo por que causa le había tocado y como al instante había sido sanada.
En el v48:” y Él le dijo Hija tu fe te ha salvado, ve en paz.”

La intención de Jesús era no avergonzarla ni enojarse con ella, sino permitirle que ella testificara delante de todo el pueblo, que ya no sufriría más el desprecio, porque estaba sana. Si Jesús no hubiera hecho esto esa multitud no le hubiera creído porque a muchos creían en Jesús; pero estaba los que no creían en Jesús; es mas lo perseguían, ¿Qué hubieran hecho si esta mujer declaraba por su cuenta, sin que Jesús la dejara declarar al pueblo? Lo mas seguro es que de no haber actuado así Jesús, ella hubiera quedado en esa oscuridad, pero Jesús tenía toda la intención de exaltarla para la gloria de Dios.

Esto es lo que nos va a ocurrir a nosotras cuando vallamos detrás de Jesús a sus pies, el hará ver el cambio. El mostrará su obra en nosotras. El es nuestra defensa, nuestro salvador, muchos podrán acusarnos, tratarnos mal, despreciarnos, juzgarnos, pero cuando estamos a sus pies Él nos saca de la oscuridad a la luz.

PARA PENSAR:

Son los sufrimientos, las pruebas, el dolor, la enfermedad; la que muchas veces nos llevan a los pies de Jesús.
Somos sus hijas y Dios se va a glorificar a través de nosotras. Y nos va a sacar a la luz, para llevar esa luz a otras mujeres, que por distintos motivos están en  la oscuridad.
Simplemente entregando un tratado, orando por nuestras vecinas, que no tiene hemorragia de sangre quizás, pero sí muchas lágrimas porque hay algo que les impide ver a Jesús.

¡Que Dios nos Bendiga!





Reflexión: Mirta Barolo de Acuña.